Los silencios de algunas personas muchas veces hablan… y es que la voz de los silencios viene dada por aquello que no se dice, pero que consigue expresarse de otras formas. A través del lenguaje del cuerpo y de los gestos, la comunicación no verbal suele ser la que prima a la hora de tener un primer contacto con una persona. La mirada, la posición del cuerpo, el tono de voz... Logran constituir un lenguaje diferente al de las palabras. La comunicación no verbal la entenderemos como una forma de comunicarse en la que se transmiten mensajes sin el empleo de las palabras. Es el lenguaje de nuestro cuerpo y el vehículo de comunicación más antiguo de nuestra especie.
Cuando mantenemos una conversación con alguien, solo una breve y pequeña parte de la información que obtenemos de esa persona procede de las palabras; un porcentaje alto e importante procede de la comunicación no verbal. Por todo lo comentado, al lenguaje corporal le debemos otorgar una mención importante. El cuerpo es capaz de transmitir mensajes constantemente e incluso puede llegar a contradecir lo que la persona comunica verbalmente, ya que, además, este tipo de comunicación no verbal tiene un nivel inconsciente.
Pues bien, un apartado a destacar dentro de la comunicación no verbal es la expresión facial, y dentro de esta, resulta de interés poder hablar de un gesto positivo que beneficia nuestras relaciones con los demás; es la denominada SONRISA. Charles Chaplin afirmaba que una sonrisa cuesta poco y produce mucho, dura solo un instante, pero puede durar un recuerdo. Lo cierto es que la sonrisa ayuda a transmitir buenas sensaciones y debería siempre poder constar en nuestra tarjeta de presentación.
Los vídeos que se muestran a continuación pueden resultar ilustrativos sobre el tema en cuestión. Tengamos presente que con pequeñas y sencillas cosas podemos cambiar otras muchas; lo que sembramos, lo recogemos y no hay maquillaje que embellezca más que una sincera sonrisa.
Video parte I
Video parte II
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